- El tradicional juego de “las sillas” con la variante de que se coloca una tarjeta en la silla y quien se sienta ahí tendrá que caminar representando el gesto que muestra la tarjeta hasta que pare la música, y se repite la dinámica.
- Por parejas, uno representa la emoción de una tarjeta y el otro intentará adivinar la emoción que cree que está sintiendo preguntando: ¨Creo que te sientes triste, ¿es así?” (la frase cambiará según la emoción). Quien lo representa puede confirmar o negar.
- Vean un corto donde se muestren emociones intensas, repartan las tarjetas por equipo o individualmente y cada alumno identificará en el corto la manifestación que le tocó. Pueden ir acumulando puntos.
- “Póker de emociones”. Por equipo repartir las tarjetas de manifestaciones. El maestro sacará al azar una tarjeta de emociones y los equipos podrán hacer par o tercia si consideran que sus manifestaciones representan la emoción que salió. Se repite y gana el equipo que se termine primero sus tarjetas.
- Al azar, saquen las tarjetas y todos las representaran al mismo tiempo. Durante el ejercicio, pongan atención en cómo está su cuerpo (sus manos, sus dientes, su espalda, sus ojos). Cómo se siente: tenso, relajado, exaltado, etc. Es un ejercicio de atención y autoconciencia.
- “Congelados” de manifestaciones. Todos bailando cuando la música pare, tendrán que representar la manifestación que diga el profesor y mantenerla hasta que la música vuelva a sonar.
USO
individual
Cuando un niño esté experimentando una emoción intensa, puedes invitarlo de manera individual en un lugar tranquilo a observar estas tarjetas, las cuales pueden ayudarle a identificar algunas manifestaciones de su cuerpo al experimentar determinada emoción.