Tarjetas de
pensamientos
- A partir de una historia, identificar algún tipo de pensamiento de los propuestos en las tarjetas, responder las preguntas y reflexionar si ese pensamiento era real o no. A partir de la reflexión, lean el ejemplo que aparece en la tarjeta de un pensamiento más realista y positivo y comenten en qué situaciones pudiera tener este tipo de pensamiento.
- Utilizando las tarjetas de emociones y tarjetas de pensamientos armen pares e inventen casos donde muestren cómo una emoción pudiera generarnos un pensamiento. Reflexionen qué pueden hacer para manejar esas emociones y repensar esos primeros pensamientos con la guía de preguntas de las tarjetas de pensamientos. Al final, expliquen cómo termina el caso, al regular las emociones y cambiar los primeros pensamientos.
- Plantea situaciones hipotéticas a tus alumnos, por ejemplo: “Llegas a un lugar y todo mundo te voltea a ver, ¿qué piensas?”; “Las cosas no salieron como esperabas en el partido, ¿qué viene a tu mente?”; “Cometiste un error, ¿cuál es tu primer pensamiento?”, etc. Analicen utilizando las preguntas, si ese pensamiento es realista o si está altamente influido por nuestras emociones. Reflexionen si pudieran cambiar ese pensamiento por alguno que sea más realista y positivo.
- Al azar, lean un tipo de pensamiento negativo, comenten en grupo una situación en la que pudiéramos tener un pensamiento similar y qué pudiéramos hacer cuando pensamos eso.
USO
individual
Cuando un niño experimente una situación abrumadora y le lleve tener alguno de los pensamientos mencionados en las tarjetas o similares, reflexionar con ellos utilizando como guía las preguntas para ayudarles a tener pensamientos más realistas y objetivos. Esta actividad se sugiere se haga con el acompañamiento de un adulto, ya que el proceso de pensar sobre sus pensamientos aún es difícil para ellos. Previo a este ejercicio conviene haber probado alguna opción de calma, de manera que esté en mayor disposición para la reflexión.